Yo salí de un curso de programación web. En otras palabras, aprendí a diseñar páginas con código. Estudié (y sigo aprendiendo) HTML, CSS, JavaScript. Si eso te suena a chino, es lo que hace funcionar a la mayoría de los sitios web.
Entre la comunidad de programación, WordPress es medio una mala palabra. Hace poquito, en el grupo de Whatsapp del curso se burlaban de una propuesta laboral en la que pedían un desarrollo en WP. En fin…
¿Por qué te cuento esto? Porque estoy cansada del mito de las páginas web inalcanzables, incomprensibles y del programador descansando en una especie de pedestal. Cuando creé tearmotuweb, mi propósito era ofrecer sitios que pudieran ser administrados por todo el mundo.
Porque vos, emprendedora, tenés:
posteos que pensar, redactar, diseñar
mensajes de clientes que buscan asesoramiento
proveedores que te aumentan los precios y te generan incertidumbre
costos fijos que te ahogan y te hacen cuestionarte emprender
un día que necesita tener 44 horas
UNA VIDA, FAMILIA, AMIGOS con los que querés pasar tiempo de calidad
Entonces: ¿por qué un sitio web debería complicarte aún más la existencia? No creo en clientes rehenes, que están atados al programador porque tienen su sitio alojado en su hosting, que les diseña la identidad y les mezquina los archivos del logo. Son actitudes que no resuenan con la esencia de tearmotuweb ni conmigo.
Esta discusión la he tenido un par de veces y SIEMPRE termino envenenada. Nuestros clientes no comen vidrio. Las conductas poco éticas son dañinas para toda la comunidad de diseño. Probablemente no me vaya a hacer millonaria con mi emprendimiento pero sé que cada uno de mis clientes me elige a conciencia.
Me gustan los clientes que preguntan, que sugieren, que se interesan por lo que hago. A mí me encanta enseñar! Creo que el conocimiento se comparte y se multiplica.
Mi interés es generar un espacio libre del “perdón por esta pregunta tonta” porque 1) ninguna pregunta es tonta 2) preguntando se llega a Roma 3) siempre termino preguntando yo porque a veces no entiendo cuestiones específicas del emprendimiento o de la profesión. Así que tranquis: este es un lugar seguro.
WordPress es un CMS, es decir, una herramienta para gestionar el contenido web. A mí me encanta la versatilidad que tiene: he desarrollado tiendas online, plataformas de e-learning, sitios para estudios jurídicos y hasta un gimnasio virtual. El rango de opciones es inmenso. Hay detrás de WordPress una comunidad muy comprometida con el desarrollo de funcionalidades y extensiones. Esa es una gran razón por la que decido lanzar sitios diseñados de esta forma.
Los sitios que diseño tienen un propósito muy claro: ser usables, ser sencillos, ser agradables a la vista y, por sobre todo, ser económicamente accesibles. Sí: mi mamá me dice semana por medio que hay personas que cobran la creación de un sitio en Wix a 20 mil pesos. Obvio, no coincido pero cada diseñador/agencia tiene la libertad para cobrar y ofrecer los servicios que quiera.
¿A qué voy con esto?
Quiero que el sitio que me encargas -y que sé que le depositás sueños, ahorro y muchas expectativas- te sea útil. Y que entiendas cómo usarlo al 100%, que elijas esta forma de digitalizarte porque te resulta eficiente. En otras palabras, que seas dueña de decidir entre tus opciones.
Por eso dedico tiempo a asesorías, a redacción de presupuestos personalizados y mi parte preferida: la reunión con mis clientes. Es el momento en que podemos charlar sobre todas las funcionalidades, el aspecto, las referencias que tenés en mente.