Te decidiste a hacer vos misma tu página web, te arremangaste y empezaste a googlear cómo empezar. Hasta ahí, todo bien, compraste hosting y dominio, maravilloso.
Luego llegó ESE momento. Vas siguiendo el tutorial ATR y, de repente, dicen la frase “constructor visual”. Perdón, ¿¿construcQUÉ?? Resulta que los constructores visuales son herramientas muy útiles. Te ayudan a modificar la apariencia de tu sitio, tienen módulos prediseñados, etc etc. Todo muy lindo, pero ¿cómo sé cuál usar?
Amiga, no estás sola. Te voy a contar los sí y los no de los constructores visuales. Porque sí, hay un montón y de todos los gustos y colores. Los más conocidos son Elementor, Divi y Gutemberg. Hay otros, también: Thrive Architect, Visual Composer, Beaver Builder… todos cumplen -más o menos- la misma función. Nos vamos a enfocar en los primeros tres.
Algunas aclaraciones
Antes de empezar: dos aclaraciones. 1) los constructores visuales te permiten crear un sitio de forma rápida peeero también tienen curva de aprendizaje. Aunque no necesites saber programar no es soplar y hacer botella eh ???? 2) los plugins son extensiones que modifican las funciones de tu sitio. Ahora sí, ¡seguimos!
Constructores visuales
Gutemberg es el constructor visual por defecto de WordPress. Mucha gente lo odia. Funciona -como todos los constructores- por medio de bloques y su apariencia deja un montón que desear. Si no, chequeen las reviews de los usuarios. Una película de terror.
Divi es un plugin que es tema y constructor visual a la vez. Tiene muchas funcionalidades y licencia de por vida. A mí, particularmente, no me encanta. Le encuentro un poco complicado modificar el estilo de ciertas secciones y siempre termino utilizando CSS. De todas formas, nada que no se resuelva haciendo alguna búsqueda en Google. O a prueba y error. ¡Recuerden siempre ir guardando las modificaciones!
Uso Elementor en todos los sitios que creo desde cero. Tiene una versión gratuita y una de pago. Yo hice mi sitio con la versión gratuita y no me puedo quejar. Es muy sencilla la visualización en distintos dispositivos y, sobre todo, la forma de actualizar los cambios. La licencia de pago es un poco cara pero resuelve la mayoría de las necesidades de los sitios.
Recomendaciones para constructores visuales
Es importante pensar los plugins y los constructores visuales como autos en una ruta. Si tenés 30 autos en una ruta de una sola mano, se te va a congestionar. Entonces: calidad sobre cantidad. Es preferible elegir un constructor que te solucione los problemas antes que uno que te dé dolores de cabeza.
Dicho esto, una regla de oro para sitios en WP es reducir la cantidad de plugins que instalamos. Si tu constructor visual te obliga a instalar un plugin para formularios, otro para integrar newsletter, otro para popups, amiga, no es por ahí.
Siempre tenemos que estar atentas a la cantidad de recursos que consumen nuestros plugins. Si tu página demora 10 minutos en cargar, ALGO no está funcionando. Pronto se viene posteo sobre mantenimiento de sitios, así que ya verán más tips sobre este tema.